Hace un año, cuando comenzaba este blog, utilicé la metáfora del acordeón, que fue una premonición. Decía entonces que el acordeón era dueño de su propia estrategia para sobrevivir. Cuando le dan espacio toma aire, se expande y, al tiempo que hincha sus pulmones, canta. Si es presionado no se resiste, se pliega blandamente, suelta el aire, pero sigue cantando. Cuando el agobio se alivia, vuelve a tomar aire, incansable, incesante, y nos regala su música otra vez. Y cuando lo cierran, calla hasta que unas manos amigas le reclaman de nuevo.
Digo que fue una premonición porque efectivamente este año que se nos va unas veces nos apretó mucho y otras aflojó algo. Ha sido duro como pocos, pero feliz lo acabo. Entre presión y distensión, como el acordeón, seguí cantando: escribí aquí mis “textículos”. Disculpen la tristeza de algunos de ellos, pero momentos hubo en que temí perderlo todo. Pasó el tiempo y aquí estamos, disfrutando de los placeres y del amor. Manos amigas nos ayudaron, algunas nuevas, incluso sin cara o sin nombre, y sumaron cariño y amistad al amor. Gracias a todos, sobre todo a los que sufren, a los que aman...
Este bloguero es un ocioso atareadísimo, como dice Andrés Neuman. A pesar de ello seguirá el año que viene contando sus ocurrencias y, si la autoridad lo permite, las de otros. Mientras tanto quiero desearles FELIZ AÑO 2011.
Sólo resta decir al año que se va, ¡adiós Nonino!, con música de acordeón (bandoneón y orquesta) por supuesto, pues nunca es tarde para redimir la ofensa con que tildé a este instrumento al empezar este blog.
Tan genial como siempre.
ResponderEliminarLos mismos deseos para tí y tus seres queridos, en especial para Abril, y para todos los que os arropan y os quieren que somos muchos, aunque algunos, tengamos la sensación de que nunca hacemos lo suficiente.
Tu blog, que es un derroche de cultura y buen gusto, es como un bálsamo que nos hace olvidar por un rato tanto infortunio.
Gracias, de todo corazón.
Abrazos fuertes y cálidos.
Mmmmmmmmmmmmmmmmmmm, Astor Piazzolla, siempre tan delicado, fuerte, inquietante y sublime...
ResponderEliminarAdiós a un año a veces exigente, opresivo, y también ilusionante y esperanzador en las más afortunadas y benditas ocasiones. Comenzaremos el siguiente inspirados por las mejores expectativas y acompañados por la inestimable suerte de poder contar con todo ese cariño del entorno que hace que los pulmones del espíritu se hinchen y nos hagan funcionar como al mecanismo del acordeón.
Suerte que en este año próximo podamos contar también con tu presencia en este espacio. Ninguna autoridad podrá oponerse a que nos regales tus opiniones ni a que nos transmitas tu admiración por la de otros. Y, por cierto, siempre encuentro tus comentarios muy interesantes y nada ofensivos...
Gracias por la preciosidad musical que has tenido a bien compartir, que todos tengamos un ¡FELIZ, PRÓSPERO, ENERGÉTICO y MARAVILLOSO 2011!
Adiós Nonino y Adiós 2010 tan ingrato para muchos.
ResponderEliminarEste tango sabio, lleno de vericuetos y contrapuntos, que se resuelve en giros dulces y sabios, es un término de año en muy anhelada esperanza y sentido. Brinda el momento preciso para salvar, a pesar de todo, experiencias y cariños que se han mezclado, también sabiamente, con sinsabores y miedos.
Que el 2011 traiga más paz y momentos felices para todos, y sobre todo, para nuestro gentil Antipático y su familia, que nos brinda este espacio de belleza, reflexión y humanidad.
Que el milagro del bienestar, la salud y el amor estén presentes en cada una de nuestras casas y en nuestros corazones.
Una lectora de mi espacio me ha recomendado que me pase por tu blog. Lo que he leído me ha gustado y mucho.
ResponderEliminarTambién yo soy un poco como un acordeón: a mí como me presionen, no funciono, me bloqueo por completo.
Para mí ha sido también un año muy complicado. Los seis primeros meses fueron, aunque difíciles, aceptables; los últimos seis meses han sido terroríficos. En fin..., de todo se aprende. Parece que algunos de mis "posts" han puesto los pelos de punta a algunos lectores, ¡ja,ja,ja!, aunque también ha habido tiempo para la alegría y los sueños.
Yo, a diferencia de ti, no he perdido nada ( bueno sí: estuve a punto de ser expulsada de la casa donde vivo, pero tampoco es mía)porque nada tenía.
Me alegra haber descubierto tu espacio. No es habitual encontrar gente como tú.
Según escribo estas líneas, escucho la música que has colgado. Me está gustando mucho. Gracias.
Seguro que este año, que yo anticipo mágico, va a venir cargado de sorpresas. Te deseo lo mejor para 2011.
P.D.: Voy a ver si encuentro en la biblioteca el libro del que hablas. He decidido que, en cuanto me sea posible, voy a abandonar España. La Provenza es uno de los destinos que tengo en mente.