miércoles, 13 de enero de 2010

DICCIONARIO EPISTOLAR (1)

INTRODUCCIÓN
Hablo de las epístolas, esos escritos de carácter privado dirigidos por una persona a otra, con el ánimo de entablar una comunicación personal, dándose noticia mutua de los acontecimientos de su existencia, o de sus sentimientos e ideas. No me refiero al vastísimo campo, para mí inabarcable, que queda fuera de esta definición: los naipes y juegos de cartas, los documentos, las cartas náuticas o de marear, las cartas de pago, las cartas credenciales, las de recomendación, la carta de hidalguía, de vecindad, etc, etc...

Durante el siglo pasado, sobre todo después de la guerra, la progresiva extensión del uso del teléfono redujo el hábito de escribir cartas personales. Tan sólo se entablaban relaciones epistolares cuando la distancia impedía, o hacía muy caro, el uso del teléfono para tales fines. La aparición de Internet y del correo electrónico, desde hace quince años, ha resucitado el hábito de escribir para comunicarnos personalmente. Pero, ¿estamos realmente ante el mismo medio de comunicación?

Yo pienso que no, pues se ha perdido aquel ritual de escribir las cartas a mano sobre un buen papel, meterlas en un sobre con la dirección del destinatario, pegar el sello, echarlas al correo y esperar la respuesta. Y no estoy hablando sólo del aspecto material, físico, de la correspondencia de antaño. La inmediatez del envío y de la recepción, tanto del correo electrónico, como de blogs, foros, chats, comunidades virtuales de usuarios y demás arsenal de medios que nos brinda Internet, ha hecho desaparecer una específica manera de contar las cosas, porque ya no escribimos las mismas cosas que entonces, ese lenguaje está definitivamente perdido, pues, como preveía Macluhan, "el medio es el mensaje".

Las relaciones epistolares han sido machacadas por las conversaciones telefónicas, que cuando son breves no sirven para expresarnos, y cuando no lo son, nos torturan las orejas; y después sepultadas por las “nótulas electrónicas”, en los que una declaración de amor es un sms de este tenor: “tqm”.

Dentro de poco, cuando desaparezca nuestra generación, ya nadie conservará esos preciosos documentos en los que se resumía una mili, una estancia en el extranjero, un noviazgo, unas vacaciones o una amistad. Esas cartas antes se guardaban en cajas o atadas con cintas y han permitido conocer y comprender las cuitas de no pocos artistas, políticos, literatos, seres notables que han brillado en la tierra, o simplemente de nuestros familiares. Ahora mismo, toda esa información, que se sigue generando en medios electrónicos y telemáticos, ¿en qué baúl o buhardilla están almacenados? Ahora ya nadie disfruta del placer de recibir una carta de un amigo o de un amor, simplemente, porque no reciben ninguna. ¿Quién de nosotros que un día disfrutó de ese placer aspira hoy a mantenerlo? Se nos está olvidando. Y eso, por no hablar de todo un género literario, el epistolar, llamado a desaparecer. Habrá que decir: “Adiós a todo eso”, como hizo Robert Graves cuando decidió abandonar su antigua vida

La única fuente de esperanza es saber que recibir una carta en el buzón de casa sigue teniendo un enorme atractivo, pues ¿a quién no le gusta, al abrir el buzón, encontrar algo que no sea correo bancario o publicidad?

Por eso, declaro mi espíritu de resistencia frente a este estado de las cosas, aunque soy consciente de la inutilidad del gesto. Ahora, antes de que nos olvidemos de que no hace mucho tiempo la gente escribía por carta sus amores, sus perdones y resentimientos, sus viajes y avatares, sus ideas y lecturas, su pensamiento y sus sentimientos, quiero rendir un pequeño homenaje a ese mundo de las epístolas, pavorosamente perdido, iniciando una DICCIONARIO EPISTOLAR. El proyecto es muy superior a mis fuerzas, por lo que sólo pretendo incluir unas primeras voces, necesariamente provisionales. Lo demás lo confío a la colaboración de mis escasos lectores, para que con sus comentarios aporten algo a mi pequeño diccionario. Se irá añadiendo todo lo que me queráis sugerir, siempre que tenga sentido. No os dejéis engañar por el tono serio que a veces adopta este blog, pues se pueden comentar chistes, sucesos reales, citas de literatos o artistas, noticias de todo tipo, etc... También se pueden comentar las voces ya publicadas, proponiendo correcciones, añadidos, o cualquier otra observación a lo ya dicho.

¡COLABORA YA, HAY PREMIO! Si el proyecto progresa adecuadamente, editaré otro cuaderno del antipático, una copia del cual haré llegar a todos los participantes.

Empezaremos, pues, poniendo las tres primeras voces al diccionario.

ARTE POSTAL.- Es un circuito o tendencia alternativa de Arte que consiste básicamente en la realización de obras, en técnica libre, sobre soportes que "acepten" ser enviados por correo, y esto depende mucho de las normas que tengan las administraciones postales de cada país. Las obras adquieren los más variados formatos (dibujo/pintura/fotografía/digital/collage...), o se incorporan al papel timbrado; pueden ser enviadas como una postal (sin sobre) o convertir el sobre también en "obra creativa"; por supuesto los sellos, matasellos etc., acaban formando parte de la obra, de su historia, de su "viaje", etc. A veces son, en fin, poemas visuales que conjugan texto e imagen o... lo que cada artista desea enviar. Existen tantas posibilidades y variaciones, cuantos artistas...y carteros existen. El problema, si lo hay, lo tendrá "Mr. Postman", pero su misión es... que el correo llegue a su destinatario y si no... devolverlo al remitente.

Para el artista postal, el arte es, sobretodo, un producto de comunicación y no una mercancía que deba venderse en galerías y en los circuitos tradicionales del arte. Como resultado, crea su propio lenguaje, anteponiéndose a los medios de comunicación de masa. Se caracteriza por ser una manera rápida y amplia de difusión artística. La facilidad de su producción, almacenamiento y consumo, hacen del arte postal una manifestación artística donde su modo de hacer es cotidiano y está al alcance de cualquiera.

Breve historia del arte postal: Sus antecedentes históricos se pueden encontrar en las experiencias de los futuristas, dadaístas, surrealistas, artistas pop, neodadaístas, neorrealistas y conceptualistas están. Francis Picabia y Marcel Duchamp enviaban, como divertimento, pequeñas postales metálicas a sus colegas. Kurt Schwitters elabora sus Merz con materiales recopilados de la basura, más adelante se interesa por las interferencias en los servicios postales y crea su propio sello de caucho.

Pero la creación del arte postal como tal se suele situar a raíz del grupo Fluxus. El año 1962 es considerado el momento formal de su surgimiento, cuando el artista neodadaísta americano Ray Johnson (1927-1995) crea su "New York Correspondance School of Art". Este artista llevaba desde 1955 realizando envíos "Moticos", que eran collages de trozos de papel que enviaba a una lista de destinatarios, con la consigna “altéralos y pásalos”. En 1965 Dich Higgins publicó el libro “The paper snake” con los moticos que había ido recibiendo de Jonson.

Hoy, el arte postal cuenta no sólo con artistas plásticos, sino también con poetas, músicos, arquitectos, fotógrafos -conocidos o no-, que encontraron en ese medio una manera particular y especial de expresión. Desde entonces las experiencias de arte postal y las exposiciones sobre este fenómeno no han hecho sino extenderse en todos los países.

¿Y tú, por qué no te animas? ¿Quien sabe si puedes ser autor o receptor? Al placer de escribir y recibir cartas, le puedes añadir el encuentro de una "pequeña obra de arte" en tu buzón, que un nuevo amigo te envía...

CARTERO.- Funcionario de correos encargado de repartir las cartas en los domicilios de sus destinatarios. Antaño iban con su uniforme y su bolsón de cuero al hombro y hacían cuanto era posible para realizar la entrega. Siempre llamaban dos veces. Hoy van mal vestidos y con un carrito de la compra amarillo, realizan su trabajo a cambio de un contrato laboral precario y un sueldo miserable. ¿Alguien recuerda hoy la ilusión, la impaciencia y los nervios que se sentían esperando al cartero para que nos trajera aquella carta? Para quien lo haya olvidado se recomienda escuchar la versión original de la canción, "Please, mr. postman", que tantas veces han interpretado otros muchos.



VERMEER DE DELFT, JAN.- Pintor holandés (1632-1675). Fue el autor que, probablemente, mejor reflejó la emoción de escribir y recibir cartas. Sus maravillosos cuadros ambientados en el ámbito doméstico de la Holanda del siglo XVII, normalmente cerca de ventanas.
En algunos cuadros representa a mujeres escribiendo cartas: en uno, una mujer lujosamente vestida, parece sorprendida escribiendo una carta, mientras mira hacia un lado. Va vestida lujosamente, con perlas, de amarillo, que según Andrea Alciati, en sus Emblemas, era color "amantibus et scortis aptus". En otro cuadro, una mujer escribe una carta a la luz de un ventana de vidrios emplomados y una cortina blanca, sobre una mesa cubierta con un tapiz rojo. Escribe en presencia de su criada, que será, sin duda, la confidente que sirva de mensajero. El cuadro del fondo, representa a Moisés rescatado de las aguas, que simbolizaba entonces el espinoso asunto de los niños no deseados.
En otros cuadros se representaban a mujeres, leyendo alguna carta: una mujer embarazada, probablemente la carta sea de su marido, que se encuentra de viaje en algún lejano lugar, o al menos eso sugiere el mapa del mundo que se divisa colgado en la pared; otra lee lo que sin duda parece, por su expresión de emoción contenida, una carta de amor..., en la reserva de su dormitorio, al lado de su cama. Las manzanas que hay encima de la cama representan el fruto prohibido.













3 comentarios:

  1. BUZON: Objeto absolutamente cotidiano que en determinados momentos puede llegar a encerrar todo tipo de papel,tinta, lágrimas, sueños, deseos, anhelos...

    "Buzón del tiempo" de Mario Benedetti.
    25 cuentos en los que baraja encuentros, desencuentros,soledades, recuerdos, sueños y fantasias

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  2. ¡Me encanta! Es perfecto, lo incorporaré a la segunda entrega.

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  3. Para agregar:
    Del estado de ánimo de los que a escribir cartas se han de dedicar.
    5 de la tarde, 24 de marzo de 1922
    “Mandé la carta temiendo que no alcanzara a ir hoy y a tenerla mañana Ud.Y sigo escribiendo. Ud. y las nubes me tienen enclavada aquí, bajo los árboles, aunque tengo que hacer en mi cuarto.
    Ud. y las nubes se parecen, por eso los junto: son suaves, los quiero profundamente y …pasan. Tú vas pasando por mi cielo…Con qué amor te miran mis ojos, con qué emoción sigo tus juegos sobre mí. Y estás lejano. A ti y a la nube quisiera abrazarlos; pero no pueden venir y quedarse conmigo ni siquiera por esta tarde en que el corazón se me desborda de ternura. Una de las cosas que más amo en la naturaleza son las nubes.
    Tan poco ruido hago, que no se han ido dos pájaros del árbol que vinieron hace rato".
    4 de la tarde 15 febrero de 1923
    Poeta. Con extrañeza leo su fecha 12. Pero ¿cómo puede ser que no le haya llegado sino una mía? Cóbrelas, cóbrelas. Yo he contestado todas sus cartas y extensamente ¿No le he asegurado ya que para Ud. yo quiero ser buena? El enojarse le hace mal se lo aseguro. Ya tendré paz y le escribiré cartas como folletines o como las novelas de Salgari.

    Someto a su consideración etos mis sentimientos en palabras de una Premio Nóbel

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