BUZÓN.- Depósito donde se meten las cartas para que lleguen a sus destinatarios. Existen varios tipos. Unos están instalados en la vía pública. Allí los escritores de cartas las introducen para que los carteros las recojan a determinadas horas del día y procedan, después de su clasificación, a su reparto. Otros están en la entrada de las casas particulares, para que allí las depositen los carteros, y sean recogidas por su destinatario en su domicilio. Hay otros tipos de buzones, como los de sugerencias o quejas, o los que, en Venecia, se utilizaban para hacer denuncias anónimas. Eran buzones siniestros, envidiosos, donde los ciudadanos cainitas y cobardes acusaban a otros de traición, como la famosa “bocca di leone”, que todavía puede verse en el Palacio Ducal.
La mejor definición de buzón, sin embargo, es esta: “Objeto absolutamente cotidiano que en determinados momentos puede llegar a encerrar todo tipo de papel, tinta, lágrimas, sueños, deseos, anhelos...”. Nos la ha prestado la eminente profesora, pedagoga, micóloga, lectora empedernida y directora de la mejor escuela del Valle del Tiétar, que se hace llamar Regenta, que nos recuerda que Mario Benedetti, escribió este poema, llamado “Buzón de tiempo”:
En el buzón de tiempo se deslizan
la pasión desolada / el goce trémulo
y allí queda esperando su destino
la paz involuntaria de la infancia /
hay un enigma en el buzón de tiempo
un llamador de dudas y candores
un legajo de angustia / una libranza
con todos los valores declarados.
En el buzón de tiempo hay alegrías
Que nadie va a exigir / que nadie nunca
Reclamará / y acabarán marchitas
Añorando el sabor de la intemperie
Y sin embargo / del buzón de tiempo
Saldrán de pronto cartas volanderas
Dispuestas a fincarse en algún sueño
Donde aguarden los sustos del azar
ESCRITOR DE CARTAS.- Desde hace años se le consideró un ser extraño. Hoy es una especie amenazada de extinción. “...no, no había un solo tipo sociable. Todos éramos por naturaleza escritores de cartas” (J.D. Salinger: Nueve Cuentos).
CONTESTAR.- Cosa que se debe hacer con todas las cartas que se reciben, y que con frecuencia, por pereza u otras razones, no se hace o se hace con mucho retraso. Es causa muy frecuente de la interrupción de la correspondencia entre dos personas. Hay que citar aquí, a nuestro olvidado Fray Antonio de Guevara, que una vez dijo, ante la tardanza en recibir una carta, lo siguiente: "Vuestras cartas, señor, son tan cuerdas y tan bien preveídas, que antes que salgan de su tierra dejan ya hecho el agosto y vendimia. Si como era carta fuera cecina, ella hubiera tenido tiempo para venir bien sazonada, porque ya hubiera tomado la sal y aun descolgádose del humo. Las cartas que habéis, señor, de enviar, y las hijas que habéis de casar, no curéis de dejarlas mucho añejar, porque en mi tierra no dejan añejar otra cosa sino los tocinos que han de comer y las cubas que han de beber”. Nos cuenta el fraile también que los emperadores romanos no quería leer y menos proveer, las cartas con una antigüedad mayor de veinte días.
Por eso contestar las cartas recibidas, sobre todo si son personales, es cosa que debe hacerse sin excusa ni retraso.
DESCONOCIDA.- "Cuando por la mañana temprano el famoso novelista R. Regresó a Viena después de una refrescante salida de tres días a la montaña, decidió comprar el periódico. Al pasarla vista por encima de la fecha, recordó que era su cumpleaños. Cuarenta y uno, se dijo, pero esta constatación no le agradable ni le desagradaba. Echó un vistazo a las crujientes páginas del periódico y se fue a su casa en un coche de alquiler. El mayordomo le informó de dos visitas y de algunas llamadas recibidas durante su ausencia, y le entregó el correo acumulado en una bandeja. Él lo examinó con indolencia y abrió un par de sobres cuyos remitentes le interesaron; vio una carta con caligrafía desconocida apariencia demasiado voluminosa que, en un principio, dejó de lado. Entretanto le sirvieron el té. Se reclinó cómodamente en la butaca, hojeó el periódico y algunos folletos. Después encendió un cigarro y cogió la carta a la que no había prestado atención. "Era un pliego de unos veinticinco folios escritos precipitadamente con letra femenina, desconocida y nerviosa; más que una carta parecía un manuscrito. Palpó de nuevo el sobre, instintivamente, por si encontraba alguna nota aclaratoria. Estaba vacío. En él no había más que aquellas hojas; ni la dirección del remitente ni tan siquiera una firma. Qué extraño, pensó, y cogió nuevamente la carta. «A ti, que nunca me has conocido», ponía como encabezamiento, como si fuera un título. Perplejo, se planteó: ¿Iba esto dirigido a él o a una persona imaginaria? De pronto se despertó su curiosidad, y empezó a leer." (Stephan Zweig: Carta de una desconocida).
JAPÓN.- En el Japón de la era Heian (siglo X), descrito magistralmente en la novela "Historia de Genji", la comunicación epistolar, reservada a los estamentos altos de la sociedad, se realizaba con una primorosa caligrafía, realizada con pincel y tinta china, sobre papeles de diferentes texturas, colores y perfumes, a las que se acompañaba algún objeto, como un abanico, una rama o una flor, y que se enviaban a través de un mensajero. Todos esos signos externos estaban dotados de significados, que se correspondían con el mensaje, el destinatario, el autor y la situación concreta en la que eran escritas esas maravillosas cartas. Destaca por su interés la “carta de la mañana siguiente”, que dirigía el amante a su amada, una vez abandonado el lecho, a la mañana siguiente del encuentro amoroso, para manifestar su felicidad y gratitud por la generosidad de la mujer, lamentar la obligada separación y hacer votos por un próximo encuentro.
KLEE, PAUL.- Pintor suizo (1879-1940), que supo, en su obra Espíritu de una carta reflejar la complejidad de sentimientos que puede contener una carta, su tristeza y también su desamparo antes de que llegue a su destino y sea leída por su destinatario.
En su vida dejó escritas numerosas cartas a través de las cuales podemos comprender mejor su obra y su pensamiento.
Insisto (ver entrada anterior): Pretendo que los lectores de este blog colaboren en este diccionario con sus comentarios. Se irá añadiendo todo lo que me queráis sugerir, siempre que tenga sentido. No os dejéis engañar por el tono serio que a veces adopta este blog, pues se pueden comentar chistes, sucesos reales, citas de literatos o artistas, noticias de todo tipo, etc... También se pueden comentar las voces ya publicadas, proponiendo correcciones, añadidos, o cualquier otra observación a lo ya dicho.
ResponderEliminarAnhelo: deseo vehemente de encontrar esa carta en el buzón-bandeja de entrada. Dependiendo del remitente, puede ir acompañado de ilusión, añoranza, desasosiego, avidez y a veces incluso obsesión, desembocando en una maravillosa sensación placentera una vez leídas y releídas esas líneas, objeto de deseo.
ResponderEliminar¡Bien! Veo que la cosa se va animando. Todavía quedan muchas voces para discurrir...
ResponderEliminarCarta a una desconocida " ¡qué pelicula tan maravillosa ¡ y qué hombre taaaaaaaaaaann atractivo¡
ResponderEliminarESCRITOR DE CARTAS
ResponderEliminarKHALIL GIBRAN.Poeta, pintor, novelista y ensayista libanés.Su obra cumbre , "El Profeta" se publicó con imagenes de su propia autoría.Mantuvo con la famosa escritora árabe Mary Zidayeh una correspondencia que duró 20 años y concluyó con la muerte de Gibran.
"Querida May:
Dices que soy un artista y un poeta.No soy artista, May, ni poeta.He pasado mis dias escribiendo y pintando, pero no estoy de acuerdo con mis dias y mis noches.Soy una nube, May, una nube que se mezcla con los objetos pero que nunca se une a ellos.Soy una nube , y en la nube está mi soledad, mi hambre y mi sed.pero mi desventura es que la nube anhela que le digan :No estás solo en este mundo , sino que somos dos , y sé quien eres."
Autorretrato (1960)
sello, arte gráfico que acompaña a una carta. su precio nos permite enviarla a mayor o menor distancia.
ResponderEliminarsello, juego simple de niños y no tan niños. despegarlo de las cartas, sumergiéndolos bajo agua durante unos minutos, es placer sencillo. colocarlo encima de una toalla y observar su curbatura. prensarlo entre las hojas de un libro.
sello, hermano del papel. en su uso y en su descanso después de viajar con él.
sello, tesoro de la infancia
Bueeeno, esto parece que se desatacasca.
ResponderEliminarYa estaba yo preocupado con la "G" y con la "S", por no hablar de la Y o la Z. A ver quien se atreve con esas dos letras. Gracias a Regente y a Fuen.
Y.. antecesor de la súplica, generalmente el motivo oculto de la misiva, la petición desesperada, el ruego en post data o post scriptum.
ResponderEliminarEl "Y" para no ser olvidado, para recordar al que aún se espera. El desgarro por una respuesta, por una palabra, por un gesto, por una señal que sostenga la ilusión, aún contra toda esperanza.
Y..recuerda lo mucho que te quiero
Y..no olvides responder..estaré esperando con ansias tu respuesta.
Y..te esperamos en casa no tardes