viernes, 9 de abril de 2010

LUCIDEZ

«Estas líneas que ahora te envío son el resultado de muchos años de estar juntos. Al principio, antes de conocerte, fueron años de soledad y de deseo. Vino después la hora feliz del descubrimiento y de la correspondencia ¿Te acuerdas? Mi transformación recuerda el cuento de la rana y la princesa. Luego siguieron años de pasión y de alegría: de amor. Nacieron nuestros hijos. Siguieron momentos no tan buenos, de amor y de tristeza, de amor y de escasez, de amor y de problemas, de culpas y perdones, de amor y de aburrimiento, también de risas y de amigos..., pero sobre todo de felicidad. Nuestro amor es un amor doliente y sonriente, ilusionado y desesperado, un amor loco, pero con instrucciones de uso.
«Este amor es hoy adulto, cabal y por eso también se sabe inconsciente e irracional. Yo diría que es lo más parecido a la lucidez: nos conocemos bien aunque nos hagamos los tontos. Los sabios nunca cuentan que el amor es el método más penetrante para llegar al conocimiento.
«Nuestro amor es estadísticamente improbable. Frente a pronósticos agoreros parece que no se agota, sino que crece mientras envejecemos, cuando otros abandonan o fracasan. Tenemos suerte.
«Alguna vez tuvimos visitantes codiciosos que echaron sal en la herida de los celos y eso algún escozor produjo. Ahora la guerra, la soledad, el dolor y la enfermedad nos han traído otro compañero inoportuno, esta vez es ácido corrosivo: el miedo. Pero yo no le doy la espalda, por si acaso, sino que le miro a la cara, y con una sonrisa displicente pienso: “
otros lo intentaron y no pudieron, será mejor que lo dejes...”, y sigo amándote. Aceptemos que tenemos miedo, sabemos bien cuál es el peligro, es algo muy concreto. Pensemos en que pronto volveremos a estar juntos: sólo así encontraremos el valor que necesitamos en esta guerra».
Fragmento de la carta de un soldado desde el frente a su mujer enferma, 1943.
Cartas de amor” Editorial Orfeo, Guadalajara 1960


7 comentarios:

  1. .....es uno de los fragmentos...más bonitos que he leido nunca...¡¡¡¡¡ es emocionante.....¡¡¡¡ un lujo que tu lo lleves a TU BLOG para nosotros...¡¡¡¡¡

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  2. lo guardo en mi cuaderno de notas...
    y poder releerlo de vez en cuando...

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  3. OLÉ. Alimento de las horas que vuelve los minutos en colores y los segundos en tonos que contigo conjugan la más hermosa sintonía.

    Y que sin saberlo hacen de mi gracias a ti a un compositor o artista mientras disfruto del tacto de tu mano.

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  4. uauuuuuuu!!!!... absoluto sobrecogimiento. Quizá si cada uno de nosotros fuese capaz de hablar así con el otro (y cuando digo el otro, no me refiero sólo a nuestro amor, sino a cualquiera que tengamos enfrente), todo sería distinto. creo que yo también lo copiaré y lo llevaré conmigo para echarle un vistazo de vez en cuando... tq.

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  5. Mi piel ha notado la emoción de la lectura de esa carta desde la trinchera...yo que vuelvo al frente de batalla en tres días y conozco el miedo, sólo puedo decir que regreso a tu lado con mas valor y esperanza, L.

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  6. ¡Hay que ver qué bien y cuánto se puede decir en tan pocas líneas! Qué fácil resulta identificarse con los sentimientos de otros cuando, al menos en parte, reflejan lo que también sentimos.

    Sí, es emocionante, íntimo a la vez que compartido, y lleno de firmeza y esperanza a pesar de los pesares. Siempre es un lujo algo olvidado, por lo cotidiano, contar con ese alguien que nos refuerza, nos impulsa, y hace que la unión de dos soledades produzca un crecimiento común exponencial.

    Es una suerte que muchos podamos experimentar esa misma energía reconfortante, un regalo a cuidar y trabajar día a día. ¡Disfrutémosla!

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  7. Es una satisfacción pasar por tú blog y encontrarse siempre con algo que emociona. Esas cartas de amor (que no de guerra) parecen tan actuales que emocionan de verdad.

    Un saludo antipático y besos a Lourdes

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