domingo, 28 de noviembre de 2010

SECRETOS Y MENTIRAS

Una chica negra, cuyos padres adoptivos han muerto, decide averiguar quién fue su madre natural. Tras investigar en el registro civil y en los servicios sociales, se entera de que es una mujer soltera, blanca, trabajadora en una fábrica, que vive en una humilde vivienda alquilada. También se entera de que tiene una hermana barrendera, a la que su madre tuvo y crió soltera.
Después de llamarla varias veces, tienen un dramático encuentro en un bar.
A partir de ese momento, aunque su madre parece una mujer desquiciada que se siente sola, decide conocerla mejor. Empiezan a verse y a salir juntas. A medida que se van conociendo ambas, se van estrechando los lazos entre la madre y su nueva hija. Y se va enterando de su vida.
Su hermana y su madre se llevan fatal, tienen una relación destructiva. El hermano de su madre, su tío, es un fotógrafo y muy buena persona. Ambos hermanos quedaron huérfanos muy jóvenes y se cuidaron mutuamente, hasta que él se casó. Se quieren mucho, pero la madre tiene la sensación de que su cuñada le ha despojado del amor de su hermano, y además intenta acaparar el cariño de su hija, a la que sus tíos colman de atenciones. Lo que pasa en realidad es que la cuñada no puede tener hijos, y añoran uno; por eso intentan suplir la carencia con su sobrina. Su esterilidad es un secreto para el resto de la familia.
Un día su nueva familia celebra el cumpleaños de su hermana en casa de los tíos. Acuden todos y la madre va con su hija reencontrada, a la que presenta como una compañera de trabajo. A los postres, después de haber bebido unas cuantas copas en la comida, confiesa a todos quién es su amiga. El schock familiar es terrible y todos se dicen cosas tremendas y se reprochan sus egoísmos. Entonces el hermano, que llevaba años haciendo de mediador en la familia, confiesa a todos que su mujer no puede tener hijos, que lleva quince años de tratamientos y operaciones sin decir nada a nadie y, dirigiéndose a su mujer, le dice que esa frustración ha estado a punto de destruir la relación entre ambos. Luego, dirigiéndose a todos, estalla, y les dice gritando:
- Nuestras vidas está llenas de secretos y mentiras. Todos estamos sufriendo, ¿por qué no podemos compartir nuestro dolor? Las tres personas que más quiero en mi vida, mi mujer, mi hermana y mi sobrina, se odian y yo estoy en medio. ¡Ya no puedo más!.
Entonces, la madre le cuenta a su hija, que todavía está conmocionada por la noticia de que tiene una hermana negra, quién fue su padre y cómo le conoció, que era un buen hombre y que nunca se enteró de su nacimiento. Su otra hija, también pregunta por el suyo, y su madre le pide que no le rompa el corazón. La cuñada le pide perdón y le dice que le envidia tener hijos. Todos lloran. Días después las hermanas, hasta entonces hijas únicas, empiezan a verse y a charlar con su madre, hablan de sus vidas aunque todavía se sienten algo extrañas. Al final, tras la catarsis, todo parece doler menos.
Les cuento a ustedes este argumento de la excelente película de Mike Leigh, “Secretos y Mentiras”, porque hoy siento que la vida humana es como una continua guerra, en la cual somos atacados por las cosas de fuera, por la naturaleza y por el azar, y entonces los únicos aliados que nos quedan son los hermanos, los padres, los hijos, el cónyuge, eso que llaman la familia...

6 comentarios:

  1. Los imprevisibles golpes de la existencia se ven recrudecidas poe las sucesivas frustraciones acumuladas, preparandose un enrarecido caldo de cultivo para las relaciones humanas.
    Rn algunos preciosos momentos la parte elaborada en la mente se esfuma y se disfruta el milagro de la mera existencia en común.
    UY!
    Un saludo
    Cristina

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  2. Mi humilde experiencia me dice que hay ocasiones en las que no queremos entristecer o incomodar a nuestra familia y callamos nuestras tristezas o preocupaciones. Se ve que callar no es suficiente, hay lenguajes no verbales que delatan lo que no se dice.

    Generalmente lo único que he conseguido en esos casos ha sido sembrar confusión y sentir el frío que ocasiona el sentimiento de soledad.

    Como dices, "eso que llaman la familia" puede, y suele ser el cálido apoyo veraz y sincero que tanto reconforta y acompaña. Suerte que podamos brindar por ella.

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  3. Me ha encantado esta entrada.

    Gracias, maestro antipático.

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  4. Tiene buena pinta la peli. Yo gracias a mi familia y a mis hijos ( a Veces ),voy superando los secretos y mentiras que me ha deparado la vida,me imagino que como a todos.
    Un fuerte abrazo.

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  5. Creo que el secreto es una forma de mentira. Es una indeseada, pero habitual y cotidiana compañía en muchos salones familiares en las tardes de domingo.

    ¿Quien se atreve a decirle a sus padres que lo han decepcionado, pero que así y todo uno los ama?
    ¿Le diríamos a nuestro hermano que le tenemos envidia, o que aborrecemos a su mujer?


    Hay un mundo interior que sólo nosotros conocemos en la insondable oscuridad de nuestro propio ser y aquellos a quienes amamos están cerca de nuestro corazón pero no rozan este microcosmos solitario y azul. ¡Gracias a Dios¡
    La vida es una guerra, que yo siento que voy perdiendo, pero con los que amas...hasta el café sabe mejor y uno siente que sobrevivirá a este martes y al resto de la semana...más allá ya no me proyecto.
    Preciosa entrada, Gracias Antipático

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  6. Si, comparto tu opinión, la familia es el calor seguro, la nave con la que superamos las tormentas o mejor aun el puerto al que volver ... P.

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