domingo, 30 de enero de 2011

GENIOS EN EL MISMO MANICOMIO (1)

 Es un tópico hablar de la relación que siempre han existido entre el genio y la locura. Hoy quiero hablarles a ustedes de algunos que coincidieron en el mismo manicomio suizo en el período de entreguerras.

Nijinsky en "La siesta de un fauno"
Vatzlav Nijinsky (1890-1950), el más grande de los bailarines de todos los tiempos, tuvo una carrera meteórica que duró en total diez años justos. Tenía sólo veintinueve años cuando se vio obligado a interrumpir su profesión artística. Los cinco años que bailó en su Rusia natal y los otros cinco en que actuó en el extranjero –Europa y América del Norte y del Sur-, bastaron para situarlo entre los inmortales de la danza.

Su padre abandonó a su familia cuando era niño. Vivieron en la pobreza con su madre. Su hermano padeció locura. Todo ello configuró en él un carácter tímido. Consiguió entrar en los famosos ballets de la corte imperial rusa, y desde allí comenzó su fulgurante carrera. De la mano de Diaghilev, el más grande empresario artístico de todos los tiempos, que supo reunir a los mejores pintores, músicos, escritores y bailarines en sus espectáculos, consiguió que sus danzas y coreografías fueron mundialmente conocidas. Su genio era aclamado por doquier. Todavía hoy se recuerda en todos los tratados de historia de la música, el escándalo que protagonizó en el estreno de La consagración de la Primavera, de Stravinsky, con su espíritu transgresor de todo lo anterior. Pero la relación con el empresario fue tormentosa. Los celos, la homosexualidad, la envidia, las exigencias de una fama que le hacía trabajar hasta caer extenuado y sonreír en todo tipo de actos sociales, y los abusos del empresario rompieron su relación y le condenaron a la inactividad. Luego vino el aislamiento por la primera guerra mundial, y la revolución rusa, que había acabado con su mundo de la infancia. Más tarde, las inquietudes religiosas, a lo que se añadirían unas relaciones familiares difíciles. Todo ello fue más de lo que pudo soportar. Su espíritu zozobró en la oscuridad y él se retiró del mundo. Le diagnosticaron una locura incurable, lo que obligó, en 1919, a internarle en un manicomio llamado Bellevue, que estaba en Kreutzlingen (Suiza), cerca del lago Constanza.

Clínica de Kreutzlingen
A él le gustaba decir que era un buscador de la verdad, que era un filósofo, pero no del pensamiento, sino que quería llegar al fondo de las cosas a través del sentimiento. Cuando se lo llevaban al sanatorio, tras múltiples brotes y crisis esquizofrénicas, le dijo a su mujer, “no pierdas la esperanza. ¡Dios existe!”. Romola Nijinsky, su mujer, cuenta todo esto en su biografía Nijinsky. En su segunda parte Los últimos años de Nijinsky, el bailarín tuvo altibajos en su enfermedad. Recomiendo su lectura. Su mujer nunca se separó de él y luchó por que se recordara su nombre. Lograron huir de los nazis, que intentaron ingresarle en un campo de concentración como demente, pero consiguieron huir y lograron sobrevivir también, en un mar de penalidades, a la Segunda Guerra Mundial.

E. Kirchner. Mujeres en la calle
Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938), impetuoso, hipersensible y muy activo, fue el artista más destacado del grupo expresionista alemán Die Brücke (el puente), que surgió en Dresde, en 1905, y que estaba formado por cuatro estudiantes de arquitectura que decidieron dedicarse a la pintura. No tenían experiencia pictórica, aunque vieron en la pintura un medio de liberación, de expresar un mensaje social. Como artistas utópicos de vanguardia clamaban por la completa eliminación de todos los valores estéticos y sociales existentes, luchaban contra las fuerzas opresoras de la cultura burguesa, mediocre, corrupta y débil. Kirchner se trasladó a Berlín en 1911, donde plasmó su afán de liberación de los convencionalismos a través de la pintura de prostitutas, rufianes y gángsteres y donde se acentuó la pintura de temas eróticos. Sus desnudos femeninos simbolizaban el dominio masculino y la virilidad. Sus obsesiones eran las proezas sexuales, la liberación cultural y los logros artísticos.

E. Kirchner. Los artilleros
El ejército alemán, una de las instituciones que más odiaba, le llamó a filas en 1914. El horror que le produjo la guerra y el miedo por su propia vida o la mutilación, le hicieron entrar en una profunda crisis nerviosa. Fue licenciado poco después a causa de su inestabilidad mental. Siguió trabajando. Cuando estaba al borde del colapso físico y mental, escribió: “Voy tambaleante al trabajo, pero toda mi tarea es en vano y la mediocridad destruye todo con su asalto. Ahora soy como las prostitutas que antes pintaba”. Se trasladó a Davos (Suiza), y estuvo internado en un hospital Bellevue de Kreuzlingen, durante algunas temporadas. Allí encontró temas más agradables pero menos emotivos en la contemplación del paisaje y en la idealización de los campesinos y su artesanía, pero nunca alcanzaron esas obras la plenitud de antes, por la sensación paralizante del miedo que expresan.

E. Kirchner.
Vista del lago Constancza desde Kreutzlingen
Con la llegada del régimen nazi, se confiscaron más de seiscientas pinturas suyas de todos los museos para ser destruidas, su arte fue calificado como arte degenerado, y fue expulsado de la Academia de Bellas Artes de Berlín. Su precaria salud emocional empeoró a raíz de ello y se suicidó en Frauenkich, cerca de Davos, en 1938. Uno de los mejores museos del mundo donde se puede admirar su obra está en Madrid, es el Museo Thyssen. Háganle una visita a ese pobre loco, pues merece la pena.

 En aquel sanatorio de Kreutzlingen coincidieron dos de los genios más importantes de un tiempo rico en artistas y científicos brillantes, pero también en criminales. En la primera mitad del siglo XX las vanguardias y los avances más grandes que había habido nunca, en los campos del arte, del pensamiento y de la ciencia, convivieron con la barbarie, el crimen, el fanatismo y las guerras más atroces que había conocido la humanidad. Sus mentes y su sensibilidad no lo resistieron.

6 comentarios:

  1. La antigua y siempre presente idea de la asociación entre genio y locura alcanzó gran notabilidad con el médico italiano Cesare Lombrosco.
    Segun él, la mayoria de los grandes hombres padecieron trastornos neurológicos o psiquiátricos...
    pero...¿y las mujeres ? ¿te suena alguna además de Juana la Loca ?

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  2. Me viene a la memoria y lo busco en las estanterias: "Locos egregios" de Juan Antonio Vallejo Nágera en Memoria de la Historia.
    Maquiavelo
    AbderramanIII
    Hugo Van der Goes
    Cellini
    Leone Leoni
    Pietro Aretino
    Caravaggio
    Farinelli
    Caffarelli
    Schikaneder
    Mozart
    Goya
    Schumann
    Liszt
    Van gogh
    Rusiñol...
    ¿Te sirven para tus listas ?

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  3. Pues mira, ya que me lo dices, y sin salir de este mismo manicomio hay que citar a Bertha Pappenheim, feminista activa y ejemplar, defensora de los derechos de los niños y las mujeres, escritora y poeta. Pero sobre todo gran solitaria con graves problemas sexuales.

    Estuvo internada en el mismo manicomio de Kreutzlingen años antes que los genios que hoy cito, en el siglo XIX. Estuvo en tratamiento por lo que entonces llamaban histeria, y fue tratada por el famoso psiquiatra Breuer, que comentó el caso con otro psiquiatra amigo suyo, bastante conocidillo, un tal Sigmund Freud. Con ella se inició un tratamento, que luego fue llamado psicoanálisis. Breuer y Freud cuentan su caso y su tratamiento, en su obra "Estudios sobre la Histeria (1893-1895)"; es la paciente que ellos llaman Anna O. Por culpa de su caso, ambos psiquiatras discutieron.

    Por si piensas que me lo invento todo, en mi manía por la "cultura-ficción", te diré que es todo cierto. Te mando la referencia de la wikipedia:

    http://es.wikipedia.org/wiki/Bertha_Pappenheim

    Lo de las listas de locos la utilizaré para el juego de los malditos, que algún día acabaremos los hermanos.

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  4. ¡qué interesante¡ y qué requetelisto eres...

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  5. Hola, acabo de conocer tu blog y me he quedado boquiabierta con la historia de Nijinski, me ha encantado tu relato. Me gusta tu blog y si no te importa me quedo como fan. Saludos.

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